Mes: septiembre 2020

Lanzamos Oscape Games, los primeros juegos de escape online con videollamada integrada

Somos dos emprendedores oscenses que abrimos la primera sala de escape en Huesca en 2016 y ahora nos hemos lanzado al mundo online con Oscape Games, una nueva línea de negocio de de juegos de escape virtuales que permiten jugar a distancia, desde cualquier lugar, en castellano o inglés y, como novedad en el sector, con videollamada integrada.

Como algunos ya sabéis, un juego de escape consiste en resolver un reto en una hora, explorando pistas y enigmas colaborando en grupo. El juego obliga al participante a concentrarse, utilizar la lógica, la creatividad, agudizar su ingenio y trabajar en equipo para lograr el objetivo. La moda de los juegos de escape, iniciada en los años 80 y que llegó a España en 2013, se ha convertido en tendencia de ocio a nivel internacional, y también como herramienta de motivación y aprendizaje para las empresas y organizaciones.

Los creadores de Oscape Games somos Beatriz y Valero Biarge, dos hermanos oscenses que conocemos muy bien el sector y que ya fuimos pioneros abriendo en 2016 la primera sala de escape de la provincia de Huesca, Oscape. Desde entonces, hemos creado más de 10 juegos de escape durante nuestra trayectoria. Además, ideamos en 2017 el juego portátil para grupos grandes o hall escape “La Torre de Babel”, que se ha comercializado con éxito en más de 10 salas de toda España. En 2019 lanzamos el primer juego de escape para aprender inglés jugando, “Gun No. 6”, con la empresa NewLink Education, adaptado a distintos niveles.

En la actualidad, en Oscape contamos con un equipo multidisciplinar para el desarrollo de juegos de escape tanto presenciales como virtuales: informáticos, decoradores, ingenieros mecánicos, especialistas en impresión 3D, guionistas…

Este año, cuando se inició el estado de alarma, publicamos uno de los primeros juegos de escape online gratuitos, “El Circo de Marcelino”, para permitir jugar con amigos y familiares durante la cuarentena. Este primer juego online nos abrió las puertas de un nuevo nicho de mercado que ha crecido de forma exponencial desde el inicio de la pandemia.

El juego está ambientado en 1927 y basado en la historia real de Marcelino, el payaso nacido en Jaca (Huesca) que alcanzó fama mundial, que llenó los circos de Londres y Nueva York durante más de una década y que inspiró a Chaplin. “Era un juego que había funcionado muy bien en nuestra sala física. Lo adaptamos online y más de 5.000 personas jugaron con nuestro primer juego virtual en poco menos de 15 días”, explica Valero Biarge.

El éxito del juego y la situación actual nos llevó a pensar en una nueva línea de negocio, Oscape Games, donde se van a incluir ya otros juegos, incluso de otras salas, como “La Reina Roja”, de la sala Escapem de Sabadell. Y todos están ya disponibles también en inglés, para poder jugar a nivel internacional.

También hemos valorado la demanda creciente de algunas agencias de marketing para crear juegos de escape personalizados para sus clientes, en sustitución de los eventos con público, presentaciones y actividades, incluso de team building, que ahora no se pueden organizar debido a la COVID-19.

Los juegos, disponibles en www.games.oscape.es, están pensados para jugar desde un ordenador o tablet que dispongan de cámara y micro integrados. Pueden participar personas de cualquier edad, a partir de 11 años, en grupos de 4 jugadores, ubicados en cualquier parte del mundo. Hemos añadido, como novedad que no tienen otros juegos de escape online, la videollamada integrada, de forma que no hay que usar ordenador y móvil a la vez. El responsable de la programación es el informático especializado Julio Karl Borreguero Witt, que forma parte del equipo de Oscape.

Los precios de los juegos oscilan entre 5 y 10 euros por equipo. Además, en Oscape Games hemos firmado un acuerdo con la ONG internacional Payasos sin Fronteras, por la que entregaremos el 50 % de la recaudación por el juego El Circo de Marcelino para colaborar en sus actividades solidarias.

Una familia jugando a «Marcelino», con videollamada integrada